Al atardecer...

Hoy fue un día como todos los demás, de cejas fruncidas como me dice Flor. Se notaba que estaba triste, se me acercaron dos compañeras del trabajo a preguntarme si estaba bien y mi cara les dijo que si, mientras por adentro les decía no.
Salí de trabajar con algo de bronca porque esto así no va mas, entonces decidí pasar por el cajero a retirar plata. Si, si, me fui de shopping para ahogar las penas. Básico.
Como en pocos días es el cumple de mi ahijada Candra, aproveche y le compre sus regalos también. Me gaste unos buenos pesos pero venia chocha llena de bolsas con regalos. Cuando baje del colectivo llegando al barrio decidí hacer un parate para fumar, doble unas cuadras antes y fui a mi refugio (la casita), que con la excusa de buscar una bolsa me sumergí en ese lugar silencioso y verde, prendí uno, y me colgué pensando en las cosas que habían pasado en ese lugar, buenas, malas, divertidas, vergonzosas, románticas, y también muy calientes, en fin llena de recuerdos. Cuando estaba por irme mientras cruzaba el jardín, me acorde de una escena, que se repitió dos veces en el mismo lugar de la casa, debajo del quincho, a la derecha de la parrilla. Me acorde patente, me vi y lo vi. Tuve un sentimiento casi de liberación, sonreí, agarre mi morral, mis bolsas y cuando cruce el portón a la calle empecé a caminar, creí estar en el mejor lugar del mundo, mi lugar, y me sentí Carrie de Sex and the City , con el atardecer en mi perfil derecho, haciendo reflejo en mis gafas, yendo en mis mejores botas y fumando un cigarrillo.

Que loco… casi siempre me siento Bridget Jones!



P/d: Quise poner una foto de Carrie que me gusta mucho pero el Sr. Blogger no me dejo, se las debo, les dejo a Bridget que tambien es una amorosa.
P/d2: Efecto canabico.