martes, 22 de abril de 2008

Sesiones extremas

Poco a poco las cosas se van desdibujando entre la oscuridad y el placer, la respiración de el y la boca de ella, sus palabras y sus manos. Los minutos se hacen horas y estas desaparecen cuando todo es piel cuando nada es demasiado, cuando quieren cada vez más y más, cuando los cuerpos dejan de serlo para elevarse mas allá, al extremo sin cordura, sin prejuicios, sin reparo y sin guión.
Son fantasías cumplidas, son momentos irrepetibles. Son almas negras y puras en conexión plena. Son piel en contacto sin nada ni nadie en el medio, solamente su piel y la de ella saben como tocarse, como encajarse.
El se entrega como si mañana lo fueran a matar, no piensa, no duda, y habla solo cuando es necesario, cuando el placer no entra en su cuerpo...
Ella no encuentra en su historial sexual un hombre con su nombre, un hombre tan plantado y tan expuesto, un hombre tan entregado al sexo.
Su querer por ella es tan real como ese sexo suyo que crece al sólo contacto de una mano que empieza a soltarse, reiterando vértigos que nunca han dejado de existir
Ella quiere llevarlo sutilmente al grado más alto de excitación y tiene miedo .Su boca conoce cada centímetro de su cuerpo, desde los pies a la cabeza literalmente.
El cuerpo de él conoce las huellas como el árbol a sus ramas, y en ese momento no son dos, son un todo.
El logra sacar la otra mujer que ella lleva en lo mas profundo, la más sexual, la más intuitiva (porque sabe donde tiene que ir, donde tocar, y donde tiene que besar) Eso la lleva a lugares extremos donde no hay caminos, solo caminantes que rozan sus pieles y mientras la vida pasa ellos siguen caminando.
Y la noche pasa y no dejan de sentirse, de tocarse. Se entrelazan una y otra vez.

Y de repente el silencio acapara los cuerpos, el ambiente, y un cigarrillo su humo y el silencio, eran protagonistas reales.
Cuando comienza el fin, todo se ve mas claro, todo mas real, y los dibujos vuelven a su forma, la respiración a su normalidad, el placer queda en el aire y a su alrededor solo las sombras que fueron, que vieron llegar.
Es un juego de placer intenso, muy interno, muy íntimo.
Y cada dia que pasa el placer es más, es mutuo, es uno. Las miradas cada vez más fijas e idas por completo. Los olores son tibios, claros, la piel es la más suave que se puedan imaginar, sus manos y sus bocas saben de eso. Se transportan a un lugar que solo él y ella conocen y que de vez en cuando se pierden…



2 comentarios:

LGF dijo...

wooooooooow
QUe relato nena!
me encantó.
Estoy estrenando blog
Me ayudas?

Mariana dijo...

Gracias lgf!!yo te ayudo, pero me decis quien sos??