Es todo tan bello que da miedo, pánico.
Pero yo ya aprendí y no lo sufro tanto, él si.
Él le tiene miedo al miedo, pero mis besos lo llevan mas allá
y logran hacerle olvidar.
Yo decididamente y sin dudar… me entrego, él llego para
algo, por algo, lo sé, lo senti desde el primer momento en que lo vi, él esta
acá conmigo, en mi.
Su sola presencia me pone en eje, cuando estoy con él siento
que me equilibro naturalmente.
Me dice todo lo que siempre quise escuchar, me cuida, me
sorprende, me envuelve, me eleva.
A veces su mirada me trapasa y me hace sentir mas real que
nunca.
De todos modos el miedo sigue ahí, aunque esta vez es miedo del bueno, es como agridulce.
Es ese tipo de miedo que acaricia,
que sana, que sueña, que quiere creer y crecer.
Se fue hace no mas de dos horas y ya quiero que vuelva y que me abrace, pero
extrañarlo unos dias sabe tan bien que me enamora.
♥♥
(En este humilde acto queda registrado que despues de muchos años dejo el oficio de barrilete.)