Disfrutando el insomnio con la lluvia como banda de sonido, entre el humo apareciste.
Siempre que me acuerdo de vos, lo primero que viene a mi mente son tus ojos y automáticamente después… la suavidad de tus manos, la suavidad en tu forma de tocarme. Luego puedo acordarme fragmentos de nuestras charlas, o simplemente puedo cerrar los ojos, sentirte y olerte.
Cuando pienso en vos, como ahora, me dan ganas de que me llenes de besos, me dan ganas de verte enredado en mis sabanas. Cuando pienso en nosotros, me pregunto ¿como fue que llegamos hasta acá casi sin escalas? La respuesta por ahora no la se, por lo tanto me limito a disfrutar y me banco las consecuencias.
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