A pesar de venir de una seguidilla de enfermedades, dolores y muchos remedios, debo decir que estoy mejor, que por más que de mi cara broten ronchas coloradas y que pican como unas hijas de puta, hoy digo que estoy mejor, veo las cosas desde otra perspectiva, si bien todavía hay cosas que me asustan, hay muchas otras que dejaron de darme miedo, y hasta quizás puedo decir que ahora las disfruto. El descubrir que pueden interesarme muchas cosas nuevas, tener ganas de aprender, y tener varias entrevistas de trabajo también aportaron lo suyo para que mi estado de animo vuelva a ser lo que era o mejor.
Me atrevo a decir también, que aprendí a bancarme estar sola por elección, era necesario. Mi mente pedía a gritos que le deje de tirar más de un nombre masculino en menos de tres días, porque mi corazón se mareaba y latía entrecortado. Era necesario para la bola, estar sola, tomarme mi tiempo y lo logré. Aunque si de masculinos hablamos... el tema es un tanto más amplio, pero no voy a entrar en detalles. Los hombres son lo más lindo en este planeta tierra, jamás podría vivir sin ellos.
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