Una señorita me contó que nunca en su vida se había sentido tan tarada como hoy.
Una vez más, su contrincante: el egoísmo (ajeno), la hizo sentir una completa tarada.
No se cansaba de tropezar una y otra vez con la misma piedra, pensaba que algún día la podría esquivar. Se tropezaba, se caía y se levantaba, y así sucesivamente.
Necesitaba un último empujoncito para hacer la licenciatura en taradeces.
Y lo tuvo, un simple mensaje de 12 palabras, le dio el diploma y un abrazo.
P/d: Una copada la taradita, mientras me lo contaba se moría de risa.
(Culebrón sin fin./ capitulo numero 25.684.516)
6 comentarios:
Cuando las situaciones son tan complejas, llegan a un punto que se en convierten en ridículas. Lo bueno es poder enfrentarlo con sentido del humor, es un paliativo fantástico.
Saludos a tu amiga "La Taradita", hacia rato que no te visitaba.
Bss,
Dal.-
Pooobre, que tarada !!! :P
Besos.
abrazo para ella...
se dara cuenta de lo que significa???
ajajja
Bss
Le digiste que esta bienvenida al club? digo es mas humana que aquel/lla que diga que no tropieza
Dal: A esta altura si no me lo tomo con humor...ya estaria muerta!Tus saludos fueron dados jajajaja Beso.
Eric: no seas cruel...que la tarada soy yo! ja!
Wallyzz: Gracias por tu abrazo!
Perse: Bienvenido! Somos muchos en el club??
Lo cruel hubiera sido decir "que se joda por tarada", jajajaj !!!
Besos.
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